La lluvia que cayó intensamente desde ayer por la tarde en la capital salteña produjo inconvenientes, de mayor o menor gravedad. Uno de ellos ocurrió en villa San Antonio, a pocas cuadras del centro capitalino, donde una familia se despertó -literalmente- con un árbol dentro de su habitación.
La vivienda está ubicada en pasaje Guevara al 150. En determinado momento y a causa del peso del agua acumulada, una de las ramas del ejemplar se desprendió y cayó sobre el techo de la precaria construcción; rompió el techo y la punta quedó asentada entre las camas donde duerme el grupo familiar.
Por unos centímetros no cayó sobre alguna de las personas que a esa hora pernoctaba.
Enterados de la situación, se dirigieron al lugar agentes de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias que trabajaron para extraer la rama de gran porte y asistir a los damnificados.
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