Una vez más la navidad se hace presente con un agobiante, sudoroso y ardiente calor, con un año que termina con olas de despidos, de aumentos, decepciones y confianzas defraudadas y un huracán de cambio que alcanzó hasta a los próceres argentinos.
Entre discursos fallidos, juicios en espera, impuesto a las ganancias , bajos presupuestos para la educación, ,la navidad y un 2017 se acercan y la gente sale a las calles a comprar regalos para sus seres queridos, haciendo frente a un sistema económico que parece aumentar el estado de pobreza.
A pesar de ello el pueblo tiene la capacidad para hacer frente a divesras situaciones e incidentes que lamentablemente parecen formar parte de una cotidianidad de agresiones físicas y verbales.
Pero el pueblo tiene ese fuego que lo apasiona, el mismo fuego que lo llevó a liberarse e independizarse, el fuego con que dió su primer grito histórico de libertad. También tiene ese fuego del que habló el escritor uruguayo Eduardo Galeano en su micro relato «Un mar de fueguitos» de la obra » El libro de los abrazos » ,que vale la pena recordarlo: