Escenas de tensión se vivieron esta mañana en pleno centro salteño cuando un vendedor ambulante decidió arrojarse bajo una camioneta de la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad. Ocurrió durante un operativo realizado de forma conjunta con la Policía de Salta.
El hombre, en estado de furia, reaccionó luego de que los inspectores municipales y efectivos policiales procedieran al secuestro de la mercadería que ofrecía en la vereda de avenida San Martín y Florida. Algo que está prohibido.
Tal como se anunció ayer, el permiso de venta en la vía pública para los «manteros» rige recién después de las 23, por lo que el comerciante que protagonizó la escena estaba fuera del horario permitido.