El agente de policía, Luis Javier Flores, quien se desempeñaba en la División de Seguridad Urbana, fue imputado por robo calificado y cohecho, mientras que un cómplice, Pedro Antonio Rodriguez, fue imputado por robo calificado.
Personal del destacamento policial de San Agustín toma intervención en dos asaltos a mano armada en dos viviendas ubicadas en el paraje Sumalao, donde tres personas irrumpieron haciéndose pasar por policías de la Brigada de Investigaciones y que buscaban drogas y armas. En ambas ocasiones redujeron y maniataron violentamente a caseros y propietarios.
De los inmuebles se llevaron electrodomésticos, herramientas, garrafas y una motocicleta.
El casero pudo desatarse y dar aviso al sistema de emergencias, lo que movilizo al personal de San Agustín, interceptando un automóvil que se encontraba estacionado al costado de la ruta, el cual, era conducido por Rodriguez y en su interior se encontró varios de los objetos sustraídos, y dicho vehículo pertenecía al agente Flores.
Según la Investigación posterior, Flores, también poseía dos automóviles de alta gama y dos motocicletas, y en el momento de su detención, el agente, ofreció un soborno a sus colegas policías a cambio de no ejecutar su arresto. La fiscalia de Cerrillos solicito la prisión preventiva de ambos mientras se sigue con la pesquisas para dar con el resto de la banda.
