El conflicto entre los docentes y el gobierno provincial viene desde hace tiempo y el mandatario, en lugar de dialogar con el sector educativo y dar soluciones, echa más leña al fuego.
«Cuando hablan de represión y balas de goma ¡es mentira!¿Has visto ese jueguito con pelotitas verdes que mancha la ropa?, ¡Con eso van a jugar los chicos, con eso juegan nuestros hijos! «, expresó Gustavo Sáenz, minimizando la represión ocurrida el jueves 25 de mayo en inmediaciones del ex peaje Aunor, en donde no solo la policía detuvo a 19 docentes sino que además, muchos de estos trabajadores fueron heridos por las balas de goma.
Sáenz habló sobre el corte de ruta y dijo que «el derecho a protesta no hay que criminalizarlo ni mucho menos a los que protestan. Pero también tienen que respetarse el derecho al tránsito».
Por otro lado, lavándose un poco las manos como ya nos tiene acostumbrados, manifestó que el operativo policial y las detenciones corrieron por cuenta de la jueza Ada Zunino, un poder que se supone independiente del Ejecutivo.
Siguiendo con las balas de gomas, a las cuales describió como «pinturitas», el gobernador aseguró que son para marcar/señalizar a manifestantes que «están provocando algún disturbio».
«Pero eso no es represión, por favor. Por favor. Las cosas hay que decirlas como son», expresó Sáenz.
Sus dichos, si bien no sorprendieron a los docentes, generando sin lugar a dudas mucho enojo. Los educadores le respondieron “Es un gobernador represor, que se puede esperar”.
Cabe recordar que en la mañana de este lunes, los docentes se manifestaron una vez más por las calles de la ciudad, reclamando por un salario digno.